El visón europeo (Mustela lutreola)


Es una de las especies animales en mayor riesgo de desaparición de todo el planeta. La degradación del ecosistema fluvial le afecta especialmente, por ser una especie que necesita los bosques naturales de los ríos y los humedales en diferentes etapas de su vida.

El visón europeo (Mustela lutreola) es un mustélido semiacuático de tamaño más bien pequeño: menor que una garduña o fuina y mayor que una comadreja.

Aparte del tamaño, el criterio que mejor identifica al visón europeo es su color marrón chocolate uniforme en todo el cuerpo, a excepción de dos pequeñas manchas blancas, una en el labio superior y otra en el inferior.

Los machos son mayores que las hembras, miden entre 50-55 cm de longitud y pesan unos 800 gramos frente a los 38-46 cm y los 400 gr de las hembras.

Es un excelente nadador, ya que tiene membranas en manos y pies que le facilitan manejarse con soltura en el agua. Pero es en tierra donde mejor se desenvuelve ya que, su alargada figura, sus pequeñas orejas y su corta cola le permiten moverse entre la densa vegetación de ribera sin apenas ser visto.

El visón europeo selecciona los ríos de tamaño medio o pequeño y dentro de éstos, prefiere tramos de corriente lenta, con múltiples cauces de pequeño tamaño, madres e islas, acequias y zonas húmedas con agua permanente y orillas tendidas.

Todas estas zonas presentan una elevada cobertura vegetal de zarzas, carrizos y acúmulos vegetales procedentes de riadas donde el visón se refugia y cría. Esta selección es muy patente en el caso de las hembras y de forma especial, en la época de reproducción (abril-julio).

El visón europeo es muy territorial, con necesidades espaciales considerables teniendo en cuenta su pequeño tamaño. Mientras los machos se establecen a lo largo de 10 kilómetros (sin ocupar territorios habitados por otros machos), las hembras se instalan en tramos más reducidos, que rondan los 4 kilómetros, de tal forma que el territorio de un macho incluye el de varias hembras.

El visón europeo es un carnívoro generalista. Basa su dieta en la presa más abundante y disponible en cada momento, siempre que habite en masas de agua y sus orillas. Se alimenta de ratas de agua, ratones y topillos, anfibios, peces y sobre todo cangrejos.

Se trata de una especie mayoritariamente crepuscular y nocturna. Durante la noche y los crepúsculos los visones centran su actividad en la búsqueda de alimento y el cambio de madrigueras, mientras que la escasa actividad diurna tiene lugar en el interior o las proximidades de dichos refugios.

Las hembras de visón europeo tienen el celo entre mediados de marzo y finales de abril y, entre mediados de mayo y finales de junio, restringen sus movimientos a una pequeña zona de su área de campeo habitual, donde tiene lugar el parto.

A lo largo de julio, las hembras y sus crías (normalmente entre 1 y 3), van ampliando progresivamente sus movimientos fuera de esta pequeña zona del área de campeo. Las zonas seleccionadas para parir y criar a los cachorros se sitúan junto a pequeños arroyos, brazos e islas, madres y zonas húmedas localizadas en las márgenes de los cursos fluviales frecuentados habitualmente. Así, parecen evitar las crecidas que acontecen en el mes de mayo tras fuertes tormentas.

Estas áreas disponen de una cobertura vegetal muy densa de arbustos, vegetación acuática, grandes zarzales y acúmulos de restos vegetales depositados por las riadas, que proporcionan a los visones un refugio adecuado.

Las principales amenazas del visón europeo son las siguientes:

1. Invasión del visón americano: a nivel estatal, es la principal amenaza.

Es una especie más grande y agresiva, que compite por el alimento y el espacio, teniendo un éxito reproductor mayor. Esto provoca la desaparición del visón europeo del medio en el que conviven.

A primera vista ambos visones son casi idénticos, la única diferencia notable está en el hocico: en el visón europeo el labio superior e inferior es blanco, mientras que en el americano sólo el labio inferior lo es.

Aunque en los ríos navarros, de momento, no se ha detectado su presencia, el Ministerio de Medio Ambiente realiza capturas cada año en ríos de las comunidades autónomas vecinas, con objeto de controlar esta especie invasora.

2. La destrucción y degradación de su hábitat es otro de los factores que ha contribuido a la regresión de la especie.

Las llanuras de inundación han sido ocupadas por cultivos agrícolas y plantaciones de chopos que invaden las zonas en las que deberían desarrollarse los sotos naturales y los humedales, necesarios para mantener un alto nivel de biodiversidad.

Desde Gobierno de Navarra se viene trabajando con objeto de incrementar su hábitat potencial y reducir así, los riesgos de extinción. Los proyectos desarrollados en este sentido, se han centrado en las siguientes actuaciones:

  • Eliminación de estructuras que impiden la movilidad del río y por tanto el rejuvenecimiento de los sotos y la formación natural de hábitats.
  • Creación de zonas favorables para la reproducción.
  • Recuperación de la vegetación de ribera para permitir los desplazamientos y facilitar a la especie zonas de refugio.
  • Edición de un documento técnico que recoge las directrices a seguir para minimizar los efectos negativos que ocasionan las actividades humanas sobre la especie.

3. La muerte por atropello.

Es otra de las causas de mortalidad comprobada en carreteras que atraviesan el espacio de la Red Natura europea, ámbito del proyecto.

En 2007 se acondicionaron un total de ocho puntos con riesgo de atropello y posteriormente se comprobó que todos ellos fueron utilizados por el visón europeo y otros carnívoros.

Actualmente, el Gobierno de Navarra incluye pasos de fauna adecuados para la especie en las nuevas carreteras.

4. Ahogamiento en el interior de sifones de riego.

Los sifones de riego son utilizados por el visón y otros carnívoros como lugares de alimentación. Saltan a su interior para alimentarse, quedando atrapados sin poder alcanzar la salida, lo que les provoca la muerte por ahogamiento.

En las modernizaciones de regadíos donde se conoce su presencia se construyen sifones con rampas que permiten la salida a los animales.

5. Virus del moquillo canino.

Otra gran amenaza para el visón en Navarra es la enfermedad producida por el virus del moquillo canino que afecta también a otros carnívoros, silvestres y domésticos. Esta enfermedad se propaga rápidamente en poblaciones animales de alta densidad, como es el caso de la población de visón europeo que reside en los tramos bajos de los ríos Arga y Aragón.

Desde 2005 se están realizando estudios en los que se ha detectado un descenso muy fuerte de esta población así como un aumento del número de ejemplares de visón seropositivos al virus.

6. La gran semejanza genética entre los visones del Lugar.

Al ser una población densa y aislada, todos los individuos son muy parecidos genéticamente, (podría decirse que son primos-hermanos), lo que supone tener menos posibilidades de adaptación a los cambios ambientales, menos defensas ante las enfermedades y por tanto, mayor riesgo de extinción.
Si un miembro de la familia cae enfermo es muy posible que los demás se contagien y que la enfermedad termine con toda la familia y sus vecinos.
Por ello, se sigue trabajando para controlar el estado sanitario de la población y determinar con precisión las consecuencias y posibles soluciones de la escasa variabilidad genética.